El Fondo de Desarrollo Nacional (Fonden) fue creado para la inversión y desarrollo interno del país. Contradictoriamente los recursos del Fonden se ha convertido en la “caja chica” del presidente Chávez del que dispone a su antojo para las ayudas que decide distribuir por el mundo.
El peligro es que el Fonden no ha sido auditado y en consecuencia no se sabe de cuántos recursos dispone, ni la distribución de su cartera y mucho menos sobre como se maneja el fondo.
Según el corresponsal del diario la Folha de Sao Paulo en Caracas, Fabiano Maisonnave reveló que “el Fonden…es todo un secreto y nadie sabe de cuántos dólares dispone Chávez para repartir en el mundo”. El periodista resalta que en su investigación descubrió la ignorancia que existe entre los miembros de la AN sobre el monto que el Fonden gasta fuera del país y cuánto fue lo que Chávez comprometió en su reciente “contragira” por América.
En su artículo Maisonnave resaltó las dificultades que tuvo para poder conseguir información fidedigna y unánime sobre el verdadero monto que maneja el fondo y las contradicciones que consiguió entre los entrevistados. Para el ex directivo del BCV, Domingo Maza Zavala, el fondo maneja $25 mil millones mientras que el presidente de la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional, Ricardo Sanguino dice que el fondo cuenta con $13 mil millones. Pero en algo obvio coincidieron los entrevistados: el destino del Fonden es decidido en solitario por el comandante. Según Maisonnave “el dinero del Fonden es dispuesto a voluntad del presidente Chávez, y la Asamblea se limita solamente a registrar los gastos a posteriori”
El Reporte Diario de la Economía reveló otro monto distinto. Según el Diario al Fonden le han depositado desde que fue creado hace 18 meses $20.000 millones pero destacan que no han rendido cuentas ni presentado estados financieros auditados hasta la fecha. Según el Diario en la Memoria y cuenta del MinFin para el 2006 la información del Fonden es fragmentada e incompleta y existen dudas sobre los fondos colocados en el Banco del Tesoro y no se especifican los proyectos que han sido financiados por el orden de $7.608 millones.
El economista y analista del BCV José Guerra denunció que lo que esta ocurriendo dentro del Fonden es un escándalo de proporciones inmensamente mayores que las del Sierra Nevada. De acuerdo a Guerra, los mas delicado es el manejo de la cartera de inversiones del Fonden por $8.856 millones porque el 70% esta invertido en junk bonds (bonos basura o de alto riesgo) y por notas estructuradas respaldadas por títulos soberanos de deuda publica altamente riesgosos emitidos por países que han entrado en default por no cumplir con el pago de su deuda externa.
En una entrevista por Unión Radio, Guerra reveló que parte de la cartera la compraron en papeles de deuda del Ecuador por la que pagaron un sobreprecio cuando se cotizaban a descuento. Lo peor es que después de haber realizado la compra de estos papeles, estos entraron en default y bajaron dramáticamente de precio por lo que Guerra opinó que era muy probable que el patrimonio del Fonden pueda haber registrado una pérdida de más de $1.500 millones de dólares.
Algunos analistas creen que el aumento del monto de la emisión del PDV Bono y su consecuente retraso se debe a que a través de ella el gobierno buscará recuperar la pérdida realizada con los papeles ecuatorianos. De acuerdo a Guerra, las Reservas Internacionales que antes fueron administradas con un criterio de bajo riesgo por el BCV ahora en manos del Fonden están en peligro de perderse.
Otra denuncia hecha por José Guerra son las negociaciones ilegales del Fonden en el mercado paralelo de las notas estructuradas. Estas notas eran negociadas con bancos locales al precio del mercado paralelo para obtener bolívares para el gasto interno violando la ley del BCV. Ello se expresa en un descontrol de las erogaciones que realiza el sector público.
Por ello es importante que el Ministerio de Finanzas y la AN tomen cartas en el asunto y abran una investigación sobre la colocación en estas notas estructuradas de las cuales no se conocen ni la calidad del titulo ni la solvencia de su emisor, que pueden representar una perdida patrimonial a la Republica. y deben exigirle al Fonden que presente al publico de los estados financieros auditados.
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