Mayo 13, 2007
Gustavo Coronel, ex director de Petróleos de Venezuela y ex representante de Transparencia Internacional en el mismo país, visitó Guayaquil esta semana, invitado por la Cámara de Industrias, para dictar la conferencia ‘¿Cómo nace el Socialismo del siglo XXI y hacia dónde conduce?’. Reconocido opositor de la gestión del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, Coronel explica la génesis del gobierno bolivariano y sus consecuencias.
¿Cuál es el origen del fenómeno Chávez?
En los noventa una burocracia ineficiente y altos niveles de corrupción en el gobierno desencantaron a la población, que pidió un cambio radical. Chávez irrumpió hablando de eliminar la corrupción y la pobreza, además de generar empleo.
¿Tuvieron responsabilidad las clases sociales dominantes y los partidos gobernantes?
El grueso de los venezolanos admite que ha habido mucha indiferencia. Venezuela ha sido un petroestado donde el dinero corrió abundantemente por el ingreso petrolero y la gente que se hizo rica es indiferente ante la pobreza.
¿Cuál es el éxito de Chávez entre los más desposeídos?
Chávez ha basado su estrategia política en un sistema de dádivas en temas sociales, y en consecuencia hay un gran sector de la población que se siente más incluido, pero no hay políticas de largo aliento que resuelvan los problemas estructurales de ignorancia, pobreza y salud.
¿Por qué no ha aplicado estas políticas estructurales?
Porque no sabe cómo y porque para seguir en el control la revolución necesita de gente pobre y en la ignorancia.
¿Ha cumplido Chávez sus promesas?
No. La corrupción es la más alta de la historia de Venezuela, el desempleo es el más alto o el segundo, después de Argentina en América Latina, y la pobreza ha aumentado.
¿Se está descapitalizando Venezuela por la ayuda internacional que ofrece Chávez?
En los últimos cinco meses las reservas internacionales bajaron de 36 mil a 24 mil millones de dólares. La ayuda económica como política exterior mina la credibilidad interna, pero al grueso de venezolanos le tiene sin cuidado el dinero que se regale al exterior, siempre que se les dé a ellos.
¿Cómo ve usted el proyecto de estatizar todos los sectores estratégicos?
Chávez no ha nacionalizado la industria petrolera, lo que ha hecho es estatificar, es decir, incrementar la participación accionaria y el control del gobierno, pero el gobierno es Hugo Chávez.
¿Cuál es la ideología de Chávez?
Planteo que carece de ideología. No es un ideólogo, es un gran estratega político. Ha pasado de ser bolivariano a militarista, marxista, socialista; se pone el traje que le conviene.
¿Es Chávez el líder de un proceso de integración en América Latina?
Uno no puede comenzar un proceso de integración destruyendo. Chávez se salió de la Comunidad Andina de Naciones, luego del grupo de los tres (con México y Colombia), arremetió contra el Tratado de Libre Comercio de EE.UU., se ha metido en el Mercosur con una actividad disgregadora. Tiene una gran habilidad para crear conflictos.
¿Hay algo positivo en Chávez?
Uno de los pocos factores positivos es su habilidad para poner el tema social en primer plano. Su prédica retórica, no sincera, de que los pobres deben ser incluidos conceptualmente apunta en la dirección correcta, pero incluir a los pobres no significa excluir a la clase media.
¿Cree usted que hay en Ecuador condiciones para un proceso similar al de Venezuela?
No puedo opinar sobre lo que está sucediendo en Ecuador. Los ecuatorianos sacarán sus propias conclusiones. En Venezuela se convocó a una Constituyente en 1999, con plenos poderes, que aprobó una nueva Constitución, pero eliminó a las instituciones del país incluido el Congreso, y el país pasó de una democracia a un país presidencialista autoritario. Claro, esa experiencia venezolana no tiene por qué repetirse aquí. Eso depende de lo que se quiera lograr con la Constituyente.
(http://www.eluniverso.com:80/2007/05/13/0001/14/72809733BF9A45239894E7A96628DBA8.aspx)
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