Graduación robolucionaria

Graduación UNEFA en Maracay

Al mejor estilo de los actos de la revolución roja rojita se desarrolló el
acto de la Unefa Maracay. Las promociones de Maracay, Valencia y Pto. Cabello esperaban ansiosas la entrega de títulos. Madres, padres, amigos, esposas e hijos decidieron olvidar, en principio, la hora y media que se les hizo esperar afuera del salón mientras organizaban la desorganización, pensando que al entrar al salón todo sería diferente.

Sería permitido solo un padrino por graduando, por lo tanto parte de los invitados fueron desplazados hacia la parte de atrás, el único problema era que por no ser un auditorio sino un salón de la Casa Gómez, en Maracay, era plano, y quienes estaban atrás no veían absolutamente nada; era lo más cercano a estar en una sala de espera, solo que con el aire acondicionado malo y sin agua en los baños. Todos se veían los zapatos en medio de la tristeza de saber que se perderían el momento que tanto habian esperado, pero bueno, ya estaban ahí, por lo menos para dar apoyo moral.

Como es de entenderse el acto comenzó al mejor estilo castrense, con los respectivos permisos para iniciar el acto, ahí fue cuando se vio por donde venía la cosa... cuando se escuchó la ya muy famosa frase de 'Patria, Socialismo o Muerte' y empezaron las pitas de los presentes y más de un estudiante indignado que gritó: 'Esto es un acto académico, no un acto Político'.

Se entregaron los titulos de Post-grado como es costumbre se llamó a cada estudiante por su nombre, algunos fueron olvidados, a otros les cambiaron el nombre, pero bueno eso es de esperarse. Lo bueno vino cuando le tocaba a los Ingenieros y enfermeras, como por acto de magia los hicieron levantarse a ellos y a los padrinos y se dio la orden de entregarles el título, y ya, eso fue todo. Los muchachos muchos boquiabiertos de la impresión se dieron cuenta de que a eso había sido reducido el esfuerzo de los últimos cinco años; convirtieron lo que sería uno de los momentos más memorables de su vida en un mal recuerdo revolucionario; pero, todavía faltaba, eso no era todo lo que les tenían...

Faltaban los discursos de los Decanos Rojos Rojitos, el de Valencia destacó, por encima de otros, porque le puso un toque de Corin tellado y lloró, ya a estas alturas nadie sabía que más esperar, discursos llenos de proselitismo político no son sorpresa con este Gobierno.

La sorpresa no la dio el Gobierno, la sorpresa la dieron los presentes cuando se anunció un enlace con el Presidente de la República y la Graduación de Caracas, y el ochenta por ciento de los presentes se pusieron de pie para retirarse. En medio de las pitas, el Decano exclamó que si habían esperado cinco años para sacar el título podían esperar el discurso del presidente; pero, la gente estaba sorda, sorda de la ira, la frustración y el hastío de los abusos de este régimen, que ya no le bastaba con todo lo que hace a diario por destruir lo que está establecido. Ahora les habían arruinado el momento a ellos y a sus familiares. Se dio la orden de cerrar las puertas para evitar la deserción, jejeje... pero, ya era una estampida y no hubo puerta ni militar que detuviese la indignación de la gente...

Y así concluyó lo que ellos pretendían fuera un acto más de la revolución, pero la gente no se los permitió. Esta es una muestra de que la sociedad venezolana está a punto de ebullición, hace cinco años este mismo grupo de personas seguramente no se habría atrevido a pararse en medio de las palabras del presidente; pero, la gente está dándose cuenta de que tienen el poder de definir sus destinos. Si estos muchachos, que se suponen están
subordinados a las autoridades militares y académicas, lo hicieron... El resto de la sociedad venezolana también puede...